¿Para qué sirve el Autoclave?

Qué es un Autoclave y para qué sirve en Odontología

Para múltiples industrias (entre ellas, la odontológica) el autoclave es un instrumento imprescindible pese a tener un principio de funcionamiento bastante sencillo. Es posible encontrar uno de estos equipos en una gran parte de los hospitales, clínicas de odontología, laboratorios u otros. Por lo que surge la pregunta ¿Qué es un autoclave y para qué sirve en Odontología? A continuación te lo explicamos.

¿Qué es un autoclave?

Un autoclave en odontología es un dispositivo utilizado para esterilizar instrumentos y equipos dentales mediante calor y presión. Funciona sometiendo los objetos a vapor de agua a alta presión y temperatura, lo que elimina microorganismos como bacterias, virus y esporas.

Esto es crucial para prevenir la transmisión de infecciones entre pacientes y garantizar un entorno seguro y estéril en la práctica odontológica. Los autoclaves en odontología suelen ser una parte esencial de los procedimientos de esterilización en consultorios y clínicas dentales.

¿Para qué sirve el autoclave?

Por lo general, el autoclave tiene la función de esterilizar distintos instrumentos, alimentos y materiales cuando la desinfección total es una prioridad. Este es el caso de, por ejemplo, la industria médica, en la que diversas herramientas, especialmente quirúrgicas, requieren ser descontaminadas de la mayor cantidad de gérmenes antes de ser usadas.

El principio del funcionamiento del autoclave lo podemos comparar a la forma en que trabajan las ollas a presión de la cocina. Este equipo es un recipiente de paredes gruesas que se cierra herméticamente y logra contener una gran presión.

Gracias a ello, el autoclave puede calentar (mediante resistencias eléctricas) el agua en su interior y llevarla a temperaturas superiores a 100° sin que se evapore sino hasta superar los 120°, ya que la presión de hasta 15 libras dentro del aparato eleva el punto de ebullición del agua.

Usos del autoclave

En la mayoría de los casos el autoclave se utiliza para esterilizar o desinfectar instrumental médico. Pese a ello, también es usado en distintos procesos de fabricación como la elaboración de neumáticos. En general, los usos más frecuentes que se le dan a este instrumento en distintas industrias son:

Esterilización de instrumental medico

Como hemos mencionado, el autoclave es uno de los instrumentos adecuados para esterilizar a profundidad material e instrumental médico. Es especialmente útil cuando se va a trabajar con herramientas quirúrgicas que entran en contacto con el cuerpo del paciente, para no causar una infección.

En la industria medica este aparato de esterilización también se encarga de desinfectar equipos odontológicos y cosmetológicos; textiles y residuos hospitalarios, entre otros.

Esterilización de material de laboratorio

Otro caso en el que se necesitan materiales libres de microbios es cuando se experimenta con los mismos dentro de un laboratorio. En este ámbito, el autoclave desinfecta material de diversos tipos; aunque algunos productos como papel y varios tipos de plásticos no se desinfectan debido al uso de vapor de agua.

Diversos procesos industriales

Por otra parte, el autoclave también participa en una inmensidad de procesos industriales. El mayor ejemplo de ello es su uso en la industria alimentaria; especialmente la esterilización de alimentos enlatados. Adicional a ello, para este instrumento también se encontraron aplicaciones en la industria textil, y como antes hemos mencionado, en la fabricación de neumáticos mediante el vulcanizado.

Creación y tratamiento de distintos materiales compuestos

Por último, existe una versión de autoclave más sofisticado y de dimensiones mucho mayores que se utiliza para crear y curar materiales compuestos. Con este tipo de instrumento se suele fabricar fibra de carbono, hormigón celular y demás composites para aplicaciones aeronáuticas y aeroespaciales.

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