Preparación de la cirugía en clínica dental

Preparación de la cirugía en clínica dental – 1ª parte

En el post anterior vimos la importancia del campo estéril en odontología. A continuación desarrollamos como realizar la preparación de la cirugía en clínica dental.

Preparación de la cirugía

El gabinete ha de estar perfectamente limpio con desinfectante previamente y las encimeras lo más libres de objetos posible. El gabinete elegido ha de estar lo mas del paso de pacientes y personal ajeno a la cirugía posible.

Las puertas han de estar cerradas para evitar la circulación de aerosoles que puedan contaminar la herida quirúrgica.

El personal que va a estar en el gabinete es necesario que lleva una ropa adecuada (pijama de algodón de líneas sencillas), calzado adecuado, gorro (que cobra todo el pelo), gafas y mascarilla.

Los anillos relojes y pulseras han de quitarse antes de comenzar.

Si existiera alguna herida en las manos la tenemos que cubrir con un apósito impermeable.

Antes de entrar vamos a colocarnos las calzas, el gorro y la mascarilla. La Mascarilla la adaptaremos perfectamente al puente de la nariz y, a continuación, colocaremos las gafas o pantalla de protección.

Previo a la cirugía es muy importante tener todo el material que vamos a necesitar preparado. La existencia de protocolos escritos nos ayudará a no tener ningún olvido de última hora. Además de todo lo necesario en cuanto a equipamiento, instrumental y bio-materiales, tenemos que tener todo el material desechable que vamos a utilizar para el tratamiento. Junto a los paños estériles, cubremangueras, líneas de irrigación, batas, gorros, etc., existen kits estériles en los que viene prácticamente todo lo necesario para que no olvidemos nada. Estos kits, incluso, se pueden hacer fabricar a nuestro gusto, pudiendo elegir el tipo de paños, número, etc.

Antes de entrar en el gabinete de la cirugía vamos a colocarnos las calzas, la mascarilla, el gorro y las gafas. Una vez que hayamos realizado el lavado de manos, es importante no tocar nada que esté contaminado, así que es básico tenerlo todo preparado previamente. Colocaremos todo el material embolsado en la zona no estéril.

El auxiliar encargado del campo estéril procederá al lavado quirúrgico de manos. Pese a que vamos a utilizar guantes como barrera, es necesario tener en cuenta que los guantes tienen una efectividad que tiene una duración limitada en el tiempo. Además, los guantes tienen unos microporos que, dependiendo de la calidad de los mismos, serán de mayor o menor tamaño.

Los guantes de látex y de nitrilo son los de mejor calidad y duración, mientras que los de vinilo son los que más defectos presentan en su estructura, siendo los que mayormente se rompen. En un estudio con guantes de cirugía (que son de mayor calidad y grosor que los que habitualmente se usan para exploración), se vio un 15% de microperforaciones a los 90 minutos de uso.

Los guantes, además de proteger al paciente, tienen por función el autoprotegernos. En caso de pinchazo accidental hay que tener en cuenta que con el uso de guantes solo va a penetrar un 50% del volumen de sangre que hay en la aguja, lo que reduce el riesgo de transmisión de enfermedades. No existe relevancia estadísticamente significativa en metaanálisis de que el uso de doble y triple guante sea eficaz en la prevención de infecciones cruzadas, aunque reducen el riesgo de perforación del guante más profundo.

El lavado de manos consiste esencialmente en frotar vigorosamente las manos con una solución jabonosa para la eliminación de suciedad, microorganismos y células epiteliales. Se trata de eliminar al máximo la flora habitual y la transitoria para evitar las infecciones del campo quirúrgico y las infecciones quirúrgicas.

Recomendaciones

Las uñas han de estar cortadas previamente. Son recovecos que dificultan la limpieza. Asimismo, los esmaltes de uñas también esconden diminutos espacios en los que pueden anidar microorganismos. No usar anillos ni pulseras que dificultan la limpieza y retienen microorganismos. Hidratar regularmente las manos. Unas manos bien hidratadas aumentan la integridad y resistencia de la piel.

Existen cuatro tipos de lavado de manos: higiénico, antiséptico, con solución alcohólica y quirúrgico.

El lavado higiénico se realiza con jabón neutro y ha de hacerse:

  • Antes de comenzar la consulta.
  • Entre paciente y paciente.
  • Después de ir al baño.
  • Antes de colocarse los guantes.
  • Después de tocar material sucio o contaminado.

Se ha de proceder a enjabonarse con jabón y frotar todas la manos y espacios interdigitales, eliminar completamente la suciedad de las uñas si existiera y aclarar abundantemente. Después secar con una toallita de papel secamanos desechable y cerrar el grifo con un trozo de papel. Nunca con la mano pues nos contaminaríamos de nuevo.

El lavado antiséptico consta de dos partes. En una primera fase realizaremos el lavado higiénico anteriormente descrito y en un segundo paso utilizaremos una solución desinfectante hidroalcohólica. SE trata de eliminar la suciedad, materia orgánica y microbiota residente y transitoria.

El lavado con una solución alcohólica

Se realizará en lugares en los que no se dispone de grifo para realizar un lavado de manos. Ha de frotarse vigorosamente con la solución durante 30 segundos, si se secara antes habría que humedecerlas más.

Lavado quirúrgico

Se realizará antes de la cirugía. Consiste en la eliminación de tanto la flora residente como latransitoria.

Necesitaremos un grifo que se pueda accionar con el codo o con la rodilla o pie, un cepillo desechable, jabón antiséptico a base
de povidona yodada o clorhexidina (los estudios demuestran que mejor con clorhexidina) y dos toallas estériles. Lo ideal es usar cepillos impregnados monouso.

Técnica

Durante todo el procedimiento mantendremos las manos más altas que el resto del brazo. Así evitaremos que los microorganismos de la zona límite del codo recolonicen la zona limpia.

  1. Abriremos el grifo y mojaremos ambos brazos hasta el codo.
  2. Impregnaremos de jabón el cepillo. Si tenemos cepillo impregnado lo humedeceremos y empezaremos a limpiar de la punta de los dedos hacia el codo.
  3. Haremos movimientos repetidos de diez veces, salvo en uñas y codo que serán repeticiones de 20.
  4. Comenzaremos por uno de los brazos limpiando de la punta de los dedos hasta el codo. Se comienza por las uñas con 20 repeticiones, dedos, espacios interdigitales, dorso de la mano, palma, muñeca, antebrazo y codo. Enjuagaremos el brazo y el cepillo y pasamos al otro brazo. Repetimos la operación.
  5. Finalmente enjuagamos los dos brazos, cerramos con el codo el grifo y secamos minuciosamente las dos manos.

Colocación de las batas y guantes estériles

Tras el lavado de manos nos colocaremos la bata. Las batas quirúrgicas vienen dobladas al revés de modo que la parte que va a estar no estéril (en contacto con el cuerpo), es la primera que podemos tocar.

Existen dos formas de vestirse:

  • Técnica autónoma: Con dos dedos estiramos la bata e introducimos los brazos por las mangas. Un asistente no estéril nos abrochará por detrás, ya que esta zona se considera no estéril.
  • Técnica asistida: El asistente que ya está estéril y vestido presenta al otro operador la bata para ayudarle en la vestimenta. El auxiliar lo abrochará por detrás.

Enguantado

Iremos con los brazos hacia arriba a la zona quirúrgica. El asistente no estéril nos ha abierto un campo quirúrgico y la bata estéril. Las batas quirúrgicas vienen dobladas hacia fuera para facilitar la técnica autónoma de vestimenta. Introduciremos los brazos sin sacudir y el asistente nos abrochará. La parte posterior se considera no estéril.

A continuación, nos abrirán los guantes dejando el envoltorio interior al descubierto. Lo abriremos como si fuera un libro dejando los guantes al descubierto. Con el pulgar y el índice y en un único movimiento, deslizaremos la mano, cogeremos el borde del guante por el doblez e introduciremos la mano dejando el puño doblado.

Con esa mano meteremos en la solapa del otro guante para sujetarlo e introduciremos el otro guante en la otra mano de un solo movimiento. En ese momento ya podemos estirar el puño sobre la bata. Es muy importante no tener contacto del guante con la piel del brazo al colocarlo. Si es necesario ya se pueden ajustar los dedos. A partir de aquí ya podemos estirarnos los guantes por encima de la bata. Es sumamente importante desde este momento no tocar nada que no esté estéril. No podremos hacer cosas como ajustarnos la mascarilla ni tocar superficies sin recubrir. Si esto sucediera habría que cambiar los guantes. Ya podemos preparar el campo quirúrgico.

Comenzaremos por poner el paño estéril sobre la superficie donde vayamos a trabajar. El asistente no estéril nos irá abriendo el material sobre la mesa de mayo. Iremos colocando el material sobre el campo. Sin tocar el aspirador insertaremos la cánula quirúrgica estéril. Colocaremos los cubremangueras sin tocar nada que no sea estéril y tras hacerlo no podemos volver a colocarlo en el soporte habitual, pues se volvería a contaminar la aspiración. Sellaremos la parte superior para que no se caiga con un adhesivo.

Para cubrir las zonas de uso habitual como son las asas de la lámpara, o el motor de implantes, existen unas películas transparentes adhesivas estériles que nos ayudan a tal fin. Colocaremos la línea de irrigación estéril en el contraángulo y el ayudante no estéril lo conectará al suero fisiológico y al motor de implantes. En el caso de que se utilice irrigación externa es importante saber que el suero se contamina con la primera vez que introducimos la jeringa para absorberlo. Existen unos dispensadores de suero que irrigan de forma continua sin tener que contaminar el suero cada vez que lo pinchamos. Ha llegado el momento de pasar al paciente.

Antes de entrar el asistente no estéril le proporcionará las calzas, la bata y el gorro. El paciente ha de entrar ya vestido al gabinete.

En la sala, se le proporcionará un colutorio de clorhexidina al 0,12 % para que se enjuaque durante 60 segundos. A continuación, se limpiará la zona perioral con clorhexidina o con povidona yodada. Para hacerlo mojaremos una gasa en la solución y realizaremos movimientos en radio desde el centro de la boca a la periferia.

Colocación del campo estéril al paciente

Clásicamente el drapeado del paciente se realizaba con tallas de algodón y pinzas de campo que se colocaban a modo de turbante dejando solo la zona perioral al descubierto.

Para hacerlo se coloca un paño estéril sobre el reposacabezas del paciente estirándolo y se cruza sobre la cara fijándolo con las pin-zas; posteriormente, se coloca otro campo estéril fijándolo al otro campo por medio de las pinzas de campo a ambos lados de modo que quede solo la zona perioral al descubier-to. Esto se dejó de usar tras la aparición de los campos desechables. Existen multitud de soluciones para sustituir el drapeado del paciente, haciendo con un solo paño un campo estéril, impermeable a la vez que absorbente, cómodo para nosotros y el paciente y rápido y sencillo de trabajar. Existen campos fenes. trados con adhesivo que se fijan perfecto. mente a la zona en la que vamos a trabajar.

También existen campos con ventana antipánico para pacientes con fobias, campos en U… Las soluciones en cuanto a formas y materiales de tejidos no tejidos son amplias.

Durante la cirugía es muy importante no tocar nada que no esté recubierto de material estéril. Las puertas han de estar cerradas y evitar el paso de personal ajeno a la misma.

Todo el personal que esté dentro ha de llevar calzas, mascarilla y gorro.

Al finalizar la cirugía vamos a proceder a eliminar todos los paños y batas contaminadas. Los bisturíes, seda y material punzante irán a los contenedores correspondientes. La mascarilla es lo último en quitarnos. Desabrocharemos primero el nudo inferior y después el superior. Si lo hiciéramos al revés, la mascarilla caería del revés por la parte contaminada sobre nuestro cuello.

Todo el material se someterá a un exhaustivo proceso de descontaminación, lavado y esterilización. El gabinete se ventilará y se procederá a su limpieza meticulosa tanto del mobiliario como de la aspiración. Es muy importante tener claro todo el protocolo para evitar infecciones cruzadas en el gabinete.

Conclusiones

Todas estas maniobras facilitan la cirugía propiamente dicha, evitando que los biomateriales utilizados se contaminen antes de entrar en el organismo y puedan fracasar. Pero no solo eso. Estamos protegiendo al paciente de posibles contaminaciones de la herida quirúrgica. Las bacterias que no están en condiciones normales en el ambiente oral pueden colonizar la herida quirúrgica y provocar complicaciones postoperatorias severas que pueden conllevar serios problemas.

Además de proteger al paciente nos estamos protegiendo a nosotros mismos con nuestra indumentaria y al tener recubierta la mayoría de las superficies del gabinete estamos protegiendo al resto de pacientes que se sentarán a continuación. El uso de campos y batas desechables impermeables han mejorado nuestra seguridad y facilitado mucho nuestro trabajo. Las batas de algodón absorben la humedad por capilaridad y transmiten las bacterias de un lado al otro del campo lo que pone en riesgo nuestra propia seguridad.

Por otro lado, el coste de la esterilización de los campos y batas reutilizables tanto en tiempo como en recursos (tiempo de autoclave, electricidad, bolsas, etc.) ponen la balanza del lado de los desechables.

Hace tres años tomé una de las mejores decisiones de mi vida: compré Propecia. Desde entonces, recibo tratamiento para la caída del cabello. Los resultados son impresionantes. Por supuesto, no todo el cabello que perdí pudo recuperarse, pero muchos cabellos volvieron a crecer. También dejé de perder cabello. La diferencia se ve mejor en las fotos, compartiría algunas aquí si existe la posibilidad.

Continúa leyendo este post en Preparación de la cirugía en clínica dental – 2ª parte

FUENTE: Dra. Gema Maeso Mena. «Principios de Bioseguridad en la Clínica Dental» Editorial Peldaño Media Group. S.L. 2022

Facebook
Twitter
LinkedIn