Después del post Métodos usados para la destrucción de los microorganismos en clínicas dentales, continuamos con los mecanismos de resistencia bacteriana.
Algunas bacterias tienen una resistencia intrínseca, por su estructura física y otras adquieren la resistencia por mutaciones. La resistencia intrínseca la demuestran bacterias gram negativas, las microbacterias y las esporas. Las resistencias adquiridas se pueden obtener por la adquisición de plasmidios y trasposones.
Maillard hizo una clasificación según la resistencia de los microorganismos a la esterilización (de menos a más):
- Virus grandes con envoltura lipídica (HIV, VHC, VHB, herpes, varicela, rubeola…).
- Formas vegetativas de bacterias y hongos.
- Esporas de hongos: Aspergillus.
- Virus grandes sin envoltura: Adenovirus.
- Virus pequeños sin envoltura (hepatitis A-E).
- Protozoos.
- Micobacterias: TBC.
- Esporas bacterianas.
- Priones.
Legislación
Cada país tiene una normativa diferente. En España los antisépticos y desinfectantes son aprobados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. La normativa europea viene definida por las iniciales EN, y las de seguridad en el ámbito español por las siglas UNE.
Todos los desinfectantes han de cumplir una serie de normas concernientes a la seguridad ambiental, la salud y la seguridad laboral. Dichos requisitos vienen descritos en la ficha técnica de cada producto que se puede solicitar al distribuidor.
Elección de desinfectante
A la hora de elegir un desinfectante, tenemos que intentar que se adapte a estas normas:
- Eficacia. El efecto germicida ha de ser viricida, fungicida, bactericida, antipriones, etc, y ha de estar demostrado en estudios previos a su aceptación por la normativa europea.
- Facilidad de utilización:
- Sencillez de preparación: Dilución, activación, mezclas o libre para uso.
- Forma y tiempo de aplicación.
- Exigencias de protección especial (instalaciones o mascarillas, etc).
- Compatibilidad con materiales. Acción corrosiva, manchas y deterioro.
- Polivalencia: Posible uso manual y cubetas de ultrasonidos.
- Facilidad de almacenaje.
- Seguridad
- Limitación de fallos, que tenga algún indicador que diga si sigue siendo efectivo.
- No riesgos laborales, que no sea ni tóxico ni volátil ni irritación de mucosas ni dermatitis de contacto…
- Olor agradable.
- Eficiencia
- Que se pueda reutilizar.
- Caducidad.
- Que sea posible en desinfección automática.
- Respetuoso con el medio ambiente. Que no deje residuos tóxicos, posibilidad de vertido.
- Que sea capaz de limpiar además de desinfectar.
Tipos de desinfectantes
Vistos estos conceptos vamos a revisar los distintos compuestos frecuentemente utilizados en la desinfección:
- Oxidantes.
- Ácido peracético.
- Peróxido de hidrógeno H2O2.
- Los halógenos.
- Hipoclorito de sodio (lejía).
- Dióxido de cloro (superficies inertes).
- Cloraminas (0,2% – 0,5% para superficies vivas y 0,5% – 9,6% para superficies inertes).
- Yodo. Povidona yodada para superficies vivas.
- Los alcoholes.
- Alcohol etílico (70%) superficies vivas.
- Alcohol isopropílico (superficies inertes o líquidos) 70-90%.
- Los amonios cuaternarios y las aminas.
- Las biguanidas.
- Clorhexidina (superficies vivas e inertes).
- Los fenoles.
- Alkyl y alquifenol (superficies inertes y líquidos).
- Los aldehídos.
- Glutaraldehído 2%.
- Formaldehído 10%.
- Los metales.
- Cobre
- Plata
- Mercurio
- Cinc.
FUENTE: Dra. Gema Maeso Mena. «Principios de Bioseguridad en la Clínica Dental» Editorial Peldaño Media Group. S.L. 2022