Esta es la continuación del post Limpieza manual de instrumentos. A continuación veremos la importancia de la limpieza mecánica de los instrumentos en la clínica dental.
Anteriormente hemos visto como sobre el instrumental odontológico se acumulan una serie de restos, y su eliminación previa a la esterilización es obligatoria, pues los restos de suciedad pueden inactivar la esterilización.
La limpieza del instrumental la podemos realizar de tres formas:
- Manual.
- Mecánica: Ultrasonidos.
- Termodesinfectadoras.
Limpieza mecánica
Si queremos una limpieza segura y más exhaustiva tendremos que realizarla de forma automatizada. La limpieza mecánica, bien sea mediante ultrasonidos como con termodesinfectadoras tiene ventajas como:
- Menor riesgo de punción.
- Menor riesgo de contaminación del ambiente por aerosoles y salpicaduras.
- Repetible y susceptible de trazabilidad.
- Ahorro de tiempo de nuestro personal.
- Ahorro de agua.
- Mayor eficacia de limpieza.
- Mayor productividad.
La cubeta de ultrasonidos es la forma más extendida den odontología de hacer la limpieza automáticamente. El poco tiempo entre paciente y paciente hace que la limpieza manual no sea efectiva al 100%. Además existen muchos recovecos inaccesibles al cepillado. Los ultrasonidos tienen la ventaja de que actúan en la total superficie del instrumento, proporcionando una de las limpiezas más eficaces.
Esta tecnología se basa en la generación de ultrasonidos que se transfieren al líquido de la cubeta en forma de ondas. Estas ondas provocan una variación de presiones que crean unas microburbujas (cavitación) que al implosionar generan una energía que desprende la suciedad acumulada en el instrumental.
Existen multitud de estudios científicos en los que se analiza la limpieza de las limas de endodoncia (recordemos que son instrumentos que eliminan gran cantidad de debris y tejido dentario y pulpar del paciente). La limpieza mediante ultrasonidos y la termodesinfección son los métodos que ganan con diferencia.
Recomendaciones
Introduciremos el líquido en las proporciones y temperatura que nos marque el fabricante. Lo accionaremos con la tapa cerrada para desgasificar. Para la mejor eficiencia del aparato, es importante no sobrecargar de instrumental y siempre introducirlo completamente sumergido. Se puede colocar el instrumental directamente en el cestillo (nunca en contacto directo con la cuba) o bien de forma indirecta introduciéndolo en el interior de los recipientes de cristal.
No introduciremos instrumental con silicona o plásticos, pues absorben la vibración e inactivan la limpieza del resto de instrumentos, la fibra de vidrio, rotatorios y fresas de diamante y se pueden estropear.
FUENTE: Dra. Gema Maeso Mena. «Principios de Bioseguridad en la Clínica Dental» Editorial Peldaño Media Group. S.L. 2022