Continuamos con la serie dedicada a la limpieza del gabinete después del post Limpieza de clínica dental, antes de comenzar la jornada y entre paciente y paciente.
El gabinete es un ambiente altamente contaminado. Tras la aparición del coronavirus no dábamos demasiada importancia a la higiene ambiental. La ventilación de la sala es un paso muy importante, pero desgraciadamente en muchas ocasiones carecemos de una ventana para realizarlo. Es por ello que se han desarrollado sistemas de desinfección ambiental.
Al inicio de la pandemia se pensó que la transmisión era principalmente por fómites. Se hicieron estudios de los tiempos en los que el virus permanecía vivo en las superficies de distintos materiales. Pronto se descubrió que la vía aérea (por aerosoles) es la principal vía de contagios en esta patología. Los viriones de coronavirus son de un tamaño especialmente pequeño (40-140 nm). Al exhalarlos, pueden tener un tamaño más o menos grande, pero con el tiempo la evaporación hace que esas partículas exhaladas disminuyan de tamaño y puedan permanecer en el ambiente durante largos periodos de tiempo.
Tipos de dispositivos de higiene ambiental
Podemos dividir estos tipos de dispositivos de higiene ambiental en dos:
- Evitar el aerosol.
- Tratamiento por filtración.
Evitar aerosoles
Si no disponemos de aerosol en el ambiente, no será necesaria su desinfección.
Tratamientos por neutralización
Se han desarrollado multitud de aparatos para realizar la doble aspiración. Desde aparatos que se sitúan cerca de la boca del paciente y realizan una aspiración activa hasta la utilización de la siempre disponible en los sillones dentales de doble aspiración. Ésta se puede realizar mediante el propio aspirador quirúrgico (incluso podemos utilizarlo con espejo y autoaspirarnos nosotros) o dispositivos separadores que aspiran el aerosol dentro de la boca.
Con la aparición del coronavirus se han propuesto tratamientos para evitar los aerosoles como son el uso de dique de goma, evitar rotatorios (difícil en nuestro día a día) o el uso de colutorios con cloruro de cetilpiridinio antes de la intervención.
Tratamientos por filtración
Nuestra primera barrera de filtración es el uso de mascarillas FFP2 y FFP3. Por mucho que nosotros hagamos tratamiento del ambiente, nuestra cercanía con el paciente hacen indispensable usar este tipo de dispositivo para protegernos.
Los vibriones de coronavirus tiene un diámetro entre 40 y 140 nm. Existen diferentes tipos de filtros, pero los filtros HEPA han demostrado ser suficientemente eficaces a este respecto.
Dependiendo del tamaño de partículas a filtrar existen distintos tipos de filtros. Así los filtros EPA (Efficent Particle Filtration) son HEPA (High Efficent Particle Filtration) y ULPA (Ultra Low Penetration Air).
Los filtros HEPA filtran partículas de hasta 0,3 µm. Es por tanto un dispositivo suficiente para filtrar el aire de la consulta. Los filtros ULPA son los que filtran partículas más pequeñas, pero tienen el defecto de que es necesaria demasiada potencia para hacerlo. Gracias a esto se ha extendido el uso de este tipo de filtros, bien sea en dispositivos portátiles, fijos en pared o adaptados a los equipos de ventilación que distribuyen varias salas de nuestro consultorio.
La gran ventaja de los filtros HEPA es que son los únicos que no nos dejan residuos, los más inertes para nuestro medio ambiente.
Los aires acondicionados son un punto caliente en la diseminación de enfermedades. En sus conductos se pueden reproducir microorganismos como hongos, legionella y los virus en suspensión son fácilmente transportables por los conductos de sala en sala. El uso de filtros HEPA en nuestros equipos de aire acondicionado nos filtra el aire que se distribuye por toda la consulta.
Otra solución es la utilización de equipos para cada sala, aunque siempre hay que tener en cuenta el volumen de la sala para elegir el tamaño y potencia adecuado a tal fin.
Como gran ventaja es que no solo es totalmente inocuo para nosotros, sino que además es seguro para nuestro equipo.
Son capaces de filtrar el 99,9% de los microorganismos en suspensión. Como anotación es importante saber el volumen de la sala, pues dependiendo del tamaño será necesario un equipo de mayor potencia de filtración u otro.
FUENTE: Dra. Gema Maeso Mena. «Principios de Bioseguridad en la Clínica Dental» Editorial Peldaño Media Group. S.L. 2022