Acondicionamiento del instrumental en clínica dental

Acondicionamiento del instrumental en clínica dental

Esta es la continuación del post Limpieza de rotatorios en clínica dental. A continuación veremos el acondicionamiento del instrumental en clínica dental.

Tiene el objetivo de mantener la esterilidad del instrumento con el Proceso de esterilización durante un cierto tiempo.

Consiste en meter el instrumento descontaminado, lavado, limpio, desinfectado, enjuagado, secado, comprobado y guardado en un sobre específico que irá sellado para mantener el instrumento estéril en el tiempo (UNI EN ISO 11607-2 y UNI EN 868-5).

Esta fase se tiene que realizar llevando el equipo de protección individual.

Para que podamos disponer del material perfectamente estéril en el momento que nosotros lo necesitemos, todo el instrumental debe de ir embolsado. El envasado es una fase preliminar a la esterilización y consiste en insertar los dispositivos médicos en un envase desechable (Sistema de Barreras Estériles – SBS), cuyas características se indican en la norma UNI EN ISO 11607-1.

Para que el proceso de esterilización y su mantenimiento posterior sean eficaces, es necesario que el instrumental que introduzcamos dentro de las bolsas esté completamente seco. Una pregunta frecuente es que si en el autoclave vamos a introducir vapor porque hay que secar antes el material. La respuesta es muy sencilla. El autoclave está diseñado para introducir en la cámara una cantidad exacta de agua y, a la vez, está programado para evaporar esa misma cantidad. Si no secamos el material, en el interior de la cámara vamos a tener un volumen mayor de agua, por lo que el tiempo de secado no va a ser suficiente para evaporar el agua del interior y por lo tanto los sobres saldrán húmedos. La norma UNE-EN ISO 285 en su capítulo 8 y 20 especifica los requisitos y los ensayos aplicables a los esterilizadores de vapor. Esta norma dice que el instrumental no debe exceder el 1% del peso en agua.

Si los sobres salen húmedos el material puede perder su brillo o corroerse y, por otro lado, el interior es susceptible de contaminarse con hongos.

La fase de secado es por ello una parte indispensable del proceso de esterilización y acondicionamiento del material.

Para realizar el secado del instrumental han de seguirse una serie de recomendaciones.

En primer lugar, el instrumental que ha salido de la desinfección y el lavado ha de ser perfectamente enjuagado. El enjuague del material ha de ser abundante y es recomendable usar agua destilada al finalizar. Esto toma mayor importancia en áreas en las que el agua es rica en sales minerales que se pueden depositar en la superficie del material o en lugares con alto contenido en cloro que pueden resultar en corrosión de nuestro material.

Tras ese enjuague vamos a depositar el instrumental en el área de secado que ha de estar previamente desinfectado.

  • El instrumental lo depositaremos en el mesón destinado al efecto que hemos cubierto con una tela tejida que absorba los restos de agua.
  • Uno por uno iremos secando el instrumental ayudados de paños que no liberen fibras. Los instrumentos que tengan recovecos como pinzas, carracas con lúmenes o portaagujas serán secados con una pistola de aire comprimido.
  • Llega el momento de inspeccionar uno por uno el instrumental. Nos ayudaremos de una lupa y una buena iluminación para comprobar que están libres de tejidos orgánico y suciedad. Hemos de recordar que la presencia de material orgánico puede impedir la correcta desinfección y esterilización del instrumental. El vapor del autoclave tiene que penetrar y si existe materia orgánica se dificulta este proceso, por lo que terminados virus, esporas y hongos pueden no inactivarse en la esterilización. Es imprescindible que el instrumental llegue 100% libre de suciedad al interior del autoclave. Esto tiene una gran importancia en el caso de las limas de endodoncia, pues la morfología de este tipo de instrumental dificulta la limpieza. Hay bastantes estudios con microscopía electrónica al respecto. Otro problema a valorar es la presencia de priones que son difíciles de inactivar mediante calor, es por eso que la eliminación total del debris es obligatorio.
  • Aparte de comprobar que está perfectamente limpio mediante inspección visual con lupa y buena iluminación, existen test disponibles como la bioluminiscencia por ATP o test validables que detectan proteínas que cumplen con la norma 15883-1:2009+A1 2014 y 4:2008.
  • Validación de funcionalidad: consiste en inspeccionar que el instrumental esté en perfecto uso. Ahí comprobaremos que no haya roturas, que las bisagras funcionen suavemente y, en algunos casos, es posible que tengamos que engrasar. También comprobaremos que no nos falta ninguna parte de aquellos materiales que hemos tenido que desmontar para su limpieza. Un ejemplo de esto puede ser una carraca de implantología, para limpiarla es imprescindible desmontarla antes, quedando varias partes que hemos de embolsar juntas (aunque desmontadas).
  • Colocación. En el caso de cajas de implantología o cirugía hemos de colocar las fresas o el instrumental en el orden correspondiente. Cada fresa ha de estar en el orificio que corresponde. Una mala colocación puede llevar a un error accidental en una cirugía que puede generar un serio problema a veces irreparable. Las cajas de cirugía irán perfectamente colocadas, teniendo especial cuidado en no poner instrumental, que supere el borde de la caja, pues al cerrarla se podrían romper los extremos (un ejemplo habitual son las cajas de curetas, al ser instrumental muy fino y frágil al cerrar el casete se puede romper la punta). Otro aspecto a tener en cuenta es que los portas, mosquitos y las tijeras se deben esterilizar abiertos, en primer lugar, para permitir que el vapor de esterilización penetre en la bisagra y, en segundo lugar, porque los portaagujas se estropean si se esterilizan cerrados.
  • Protección. Determinados materiales por su forma pueden perforar las bolsas de esterilización. Si no está dentro de un casete es importante proteger los extremos punzantes mediante una gasa o protectores de silicona especialmente fabricados al efecto.

FUENTE: Dra. Gema Maeso Mena. «Principios de Bioseguridad en la Clínica Dental» Editorial Peldaño Media Group. S.L. 2022

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